La tendencia de belleza está experimentando un giro radical, dejando atrás el acabado mate y abrazando la luminosidad. Este otoño, la piel radiante y jugosa se convierte en la protagonista, desterrando los polvos compactos y los acabados empolvados.
¿Por qué el mate está perdiendo terreno?
El acabado mate, durante mucho tiempo sinónimo de piel perfecta, ha sido criticado por su efecto envejecedor. Al resaltar las líneas de expresión y las texturas de la piel, puede hacer que el rostro parezca más cansado y envejecido. Además, en pieles secas, el efecto mate puede acentuar la deshidratación y las escamas.
Como señala la maquilladora profesional, Ana García, en su blog: "El acabado mate puede ser muy favorecedor en algunas ocasiones, pero en general, tiende a endurecer los rasgos y a restar naturalidad al rostro. La piel debe lucir luminosa y saludable."
La piel luminosa: un reflejo de salud y juventud
La tendencia hacia la piel luminosa se basa en la premisa de que una piel sana y bien hidratada tiene un aspecto radiante y juvenil. Este enfoque se alinea con las últimas investigaciones en dermatología, que destacan la importancia de la hidratación y la protección solar para mantener una piel joven y saludable.
Según un estudio publicado en la revista Journal of Clinical and Aesthetic Dermatology, la hidratación adecuada es fundamental para mejorar la apariencia de la piel y reducir la aparición de líneas de expresión y arrugas.
Claves para conseguir un rostro luminoso
¿Cómo adaptar esta tendencia a tu tipo de piel?
La maquilladora internacional, Charlotte Tilbury, afirma: "La piel luminosa es el nuevo lienzo perfecto para cualquier look de maquillaje. Es un reflejo de una piel sana y cuidada."
La tendencia hacia la piel luminosa es una invitación a cuidar de nuestra piel y a lucir un aspecto más natural y saludable. Al abandonar el acabado mate y abrazar la hidratación y la luminosidad, podemos realzar nuestra belleza natural y sentirnos más seguras de nosotras mismas.